‘American Vandal’ da el cliché escándalo de escuela secundaria un giro inesperado de crimen verdadero

El éxito original de Netflix, American Vandal, un documental falso, estrenó al principio del año escolar en 2017 y ha ganado popularidad de estudiantes y críticos por igual. Esta sátira de auténtica crimen sigue el viaje de un estudiante documentalista a descubrir la verdad de una broma con malas intenciones, supuestamente cometió por un estudiante de su escuela secundaria.

Dylan, un estudiante del último año, ha sido acusado de destrozar un coche de un miembro de facultad con imágenes profanas, y por eso ha sido expulsado; sin embargo, la evidencia contra él es circunstancial. Mientras Dylan es conocido por dibujar imágenes gráficos en escuela, él vehementemente refuta que sea el autor, insistiendo en que alguien más cometió el crimen y le echó la culpa. Peter, un estudiante del segundo año, decide filmar su investigación para descubrir si Dylan realmente lo cometió o si alguien le tendió una trampa. Desafortunadamente, Peter se enfrenta dificultad de obtener el permiso para filmar su investigación, mientras victimas claves dejan de cooperar con él y rechazan ser filmados. Peter, mientras no quiere enfrentarse las consecuencias legales, es forzado a continuar su documental por otros enfoques.

Mientras el programa es cómico en su premisa y estructura, se burlando de documentales de crimen auténtico como Serial o Making a Murderer, American Vandal puede enfocar en la narración de cuentos y traer intensidad a los personajes unidimensionales. Las entrevistas que Peter realiza con Dylan y otros estudiantes en la escuela permiten al público a ver un vistazo de que la vida de los personajes llevan y permiten sus personalidades a desarrollar. Por eso, el público puede entender y identificar con Dylan, proporcionando un caso humanizante a favor de Dylan. El documental falso fue elegido por Netflix para la segunda temporada y presentará otros documentales de Peter, pero enfocar en otro crimen cometido. La fecha de lanzamiento de la segunda temporada es actualmente desconocido.

La determinación de Peter a descubrir lo que realmente ocurrió, aunque parece muy lógico a abandonar el proyecto, destacando la dedicación muchos cineastas jóvenes tienen que completar su visión y contar un cuento. Se puede ver esto en el club de cine de Madison, donde estudiantes interesados pueden crear sus propios cortometrajes. Erin Spalding (’19) es una de muchos que puede traer sus visiones creativas a la vida por participar en el club y colaborar con otros cineastas estudiantiles.